“Afronto mi nueva etapa en El Pardo con gratitud, entusiasmo y vocación de servicio”, Amaya Herrero de Jáuregui
La restauradora y conservadora es la nueva responsable de la delegación pardeña de Patrimonio Nacional. Continuó su carrera profesional en este organismo hace siete años, después de trabajar en urbanismo y restauración de arquitectura. Áreas en las que se especializó realizando estudios master en la Politécnica de Madrid, en la Universidad de Roma Tre y en el Instituto de Urbanismo de Aix- Marsella
- ¿Qué le llevó a querer desarrollar su vida profesional en Patrimonio Nacional?
Patrimonio Nacional es un organismo excepcional dentro de la Administración Pública. Su origen histórico, su continuidad funcional actual y la amplia naturaleza de sus bienes le otorgan una relevancia institucional y cultural enorme. Estas características, junto con la gran variedad de profesionales que lo integran, lo convierten en un destino absolutamente fascinante.
- Cuando le comunicaron que era la nueva delegada de la delegación de El Pardo, ¿cómo recibió la noticia?
Con gran alegría y también con un vértigo razonable por la gran responsabilidad que supone.
- ¿Cómo afronta su nuevo puesto?
Cuento con un personal excepcional en esta delegación y con el camino ya recorrido por Aníbal de Miguel, mi predecesor, un delegado de una gran talla humana y profesional, muy querido en Patrimonio Nacional. Lo afronto con gratitud, entusiasmo y vocación de servicio.
- ¿En qué consiste su labor?
En la gestión ordinaria de los medios para un adecuado funcionamiento de los servicios, en proponer cuantas mejoras considere necesarias y en ejecutar las instrucciones de Gerencia que nos afecten, además de las labores propias de representación.
- ¿Se ha marcado alguna meta profesional como delegada?
Mi aspiración como funcionaria es trabajar con vocación de servicio, lealtad y eficacia en aras del interés general. Esto se traduce en trabajar y defender los intereses de Patrimonio Nacional y de sus trabajadores en el Real Sitio de El Pardo, salvaguardar y mejorar sus bienes tanto para el servicio de la alta representación como para el goce del ciudadano de hoy y de mañana, así como procurar conservar lo mejor de su esencia.
- ¿Conocía El Pardo antes de su nombramiento?
De pequeña venía muy a menudo con mi abuela y mis padres. Me gustaba mucho, por ser un lugar familiar, amable y muy bello. Desde el punto de vista profesional, ya había trabajado aquí desde mi ingreso en Patrimonio Nacional. Siempre me ha impresionado la continuidad histórica del lugar y su relación con la capital, con la preservación del Monte de El Pardo desde los Trastámara hasta hoy, como mejor ejemplo.
- ¿Qué opina de nuestro barrio?
Es un sitio maravilloso y muy acogedor.
- A finales de 2023, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, anunció que solicitaría al Gobierno la reintroducción del lince ibérico en el Monte de El Pardo. ¿En qué ha quedado el anuncio? ¿Es viable?
Es una empresa de gran peso y entidad en la que deben intervenir muchas administraciones por su complejidad, dado que requiere financiación a largo plazo para que esta sea realmente exitosa y duradera. Patrimonio Nacional está implicado, no solo como titular del Monte de El Pardo, sino también por la gestión diaria que viene haciendo de él, que lo ha convertido en el lugar propicio para desarrollar el proyecto según los expertos, algo admirable si consideramos que forma parte de la misma capital. Este hecho supone ya un reconocimiento a todos los profesionales que han cuidado el monte hasta ahora.
También, en esta cuestión, estamos trabajando con las distintas administraciones para la aprobación del nuevo plan de protección medioambiental. El Monte de El Pardo es actualmente una reserva ecológica de extraordinario valor, abierta siempre a la investigación y al estudio. La progresiva apertura que se plantea ha de ser compatible con la preservación de dicha riqueza para no perturbar lo conseguido hasta ahora, más aún si se quiere incrementar con la reintroducción del lince.
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