Casita del príncipe: su interior, una joya única en el mundo
La Casita del Príncipe de El Pardo, de 400 metros cuadrados, tiene bonitos jardines y verdaderos tesoros en su interior. Su única planta, que tiene una altura de cinco metros, alberga siete estancias y dos vestíbulos, cobija tallas y bordados importantísimos, además de esculturas, mármoles y tapicerías. Sus techos abovedados están decorados con pinturas de Vicente López, Francisco Bayeu y Mariano Salvador Maella.
El palacete todavía conserva hoy intactas las ricas colgaduras de seda francesa y valenciana que se pusieron hace más de dos siglos. Los expertos consideran que son lo más valioso de la Casita del Príncipe de El Pardo.
Hace unos años se optó por la reapertura del edificio, por lo que la rehabilitación se hizo muy necesaria. Esta rehabilitación incluía el arbolado de los jardines, el rescate de una fuente histórica de cuatro caños (que se había trasladado a la entrada de El Pardo) y el renivelado de un parterre axialmente unido a la Casita, y hoy separados por una carretera que cruza enfrente y que muere en el cementerio de El Pardo.