El pregonero de las fiestas de Mingorrubio, Luis Fernández Madrigal, subrayó «la renovación y la mejor versión» de la colonia
Ayer, 22 de junio, este vecino fue el encargado de inaugurar los festejos con un pregón que tuvo un toque nostálgico y miras al presente y futuro
Luis Fernández Madrigal es uno de los muchos mingorrubianos que un día se tuvieron que marchar de la colonia para empezar una nueva vida en otro lugar. También, es uno de tantos que regresaron. Volvió porque aquí están sus raíces pero, sobre todo, porque quería que su hijo se criara como él; bañándose en el río, haciendo cabañas, jugando en el monte…
Ayer lo contó en Mingorrubio durante su pregón. Y es que Luis fue el encargado de inaugurar oficialmente las fiestas de la colonia.
Como sus predecesores pregoneros, Fernández Madrigal dio a su discurso un toque nostálgico, pero también con miras a un nuevo presente y futuro de la colonia. Recordó a sus padres, que formaron uno de aquellos matrimonios que fundó la colonia en los años 50. Habló de su progenitor, Moya, y subrayó su forma de ser. «Era extrovertido y muy querido en la comunidad. Muchas personas que son adultos hoy le recuerdan porque les acompañaba en el autobús que les llevaba al instituto a Madrid». A su madre, Goyita, la definió como «buena persona, con inquietudes e implicada en la colonia». Gloria, como así se llamaba realmente, fundó, junto a Angelines y otras vecinas, la Asociación de Mujeres de Mingorrubio y, además, fue su primera presidenta.
El pregonero volvió al presente comentando al público que era feliz porque veía a su hijo y a otros niños jugar como lo hacía él, «en la calle, con espadas y sin maquinitas». «Esa era la idea que tenía cuando volví a Mingorrubio- añadió- que tuviera una bonita infancia».
En este momento, Luis Fernández Madrigal comentó cuál era el principal objetivo de su pregón. «Quiero dar la bienvenida a los nuevos vecinos, a aquellos que han venido a formar comunidad», manifestó. El mingorrubiano habló de cómo se está transformando y mejorando la colonia, y la comparó con una estación de tren. «Aquí están llegando trenes de muchos puntos del planeta; de Filipinas, Chile, Italia, Alemania, Argentina, Irlanda, Inglaterra, Caribe… En Mingorrubio se respira diversidad y multiculturalidad«, dijo.
Antes de terminar, el pregonero transmitió a «los nuevos» su alegría y agradecimiento por «haber elegido nuestra comunidad». «Vivimos en una colonia nueva, renovada. Tenemos su mejor versión. ¡Viva San Juan», concluyó alzando la voz.
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