San Eugenio vuelve a salir de romería en El Pardo
En los últimos 31 años, solo el mal tiempo ha impedido que se celebrara la Romería de San Eugenio en El Pardo. Por ello, en un día primaveral como el de hoy, esta fiesta no podía dejar de conmemorarse.
Como ya es tradición, desde que se recuperara después de medio siglo olvidada, romeros, cofrades, pardeños y visitantes se han reunido para sacar al santo en romería el domingo más cercano a su festividad (15 de noviembre). Antes, un pregonero se ha encargado de inaugurar la jornada.
Este año el elegido ha sido el gran conocedor de la historia de Madrid, Luis María González Valdeavero. El también escritor ha declarado a ElPardo.net que, cuando le propusieron ser pregonero de la Romería de San Eugenio, su respuesta fue un “sí” rotundo. “Había venido en varias ocasiones y conocía su historia pero, inmediatamente, me documenté para aportar algo distinto en mi pregón”, ha señalado.
Y lo encontró. En su discurso, González Valdeavero no solo se ha limitado a recordar el origen de la Romería de San Eugenio, además, ha hecho un recorrido por la vida del santo, que fue primer obispo en el año 69 y cuyos restos fueron trasladados a Toledo en 1565.
El escritor se ha detenido en lo que ocurría en El Pardo durante los años del siglo XIX en los que se celebró esta romería. “Se colocaban guardias civiles a caballo en el recorrido desde Madrid y la junta de asilos de El Pardo invitaba a los romeros a visitarlos. A partir de las cinco de la mañana, estos se concentraban en la pradera de San Francisco… El núcleo principal estaba formado por industriales bien acomodados de los barrios populares, los gremios de carniceros y hueveros y otras gentes trabajadoras… Luego, se desayunaba y se subía hacia el monte con burros, que regresaban con sacos llenos de bellotas”, ha explicado el pregonero.
También, ha hecho mención a la Fuente del Piojo donde los romeros cogían agua. “Se decía que tenía propiedades curativas para el riñón. Sus restos se encuentran a la derecha, pasado el Puente de los Capuchinos dirección al Convento del Cristo”, ha señalado.
Antes de concluir, el pregonero ha recitado la popular jota de la romería y un poema que hace mención a ella, escrito por el gaditano José Jackson Veyan: “¡Viva Madrid de mi vida, y viva su fiesta clásica, de San Eugenio bendito, y las mujeres serranas que a El Pardo van por bellotas más dulces que las castañas!
Luis María González Valdeavero ha terminado su pregón invitando a los asistentes a gritar un “viva” por San Eugenio, El Pardo, Madrid y por España. A continuación, Aure, vocero de la villa, le ha hecho entrega de un pergamino que le nombra Romero Mayor, un sombrero chambergo y una vara de romero.
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Concluida la entrega, se ha invitado al público a acudir a la iglesia para ser testigos de la trifulca ficticia que, cada año, tienen romeros y cofrades. En la misma, los primeros solicitan el santo a los segundos y estos se niegan hasta que aceptan con la condición de salir juntos en romería y devolverlo al atardecer.
La procesión ha comenzado en las calles de El Pardo próximas a la iglesia y ha continuado hasta el encinar cercano al Convento del Cristo. Allí, se ha oficiado una misa al aire libre y se han repartido migas. La jornada ha sido amenizada por música de las dulzainas y bailes.
Antes de comenzar la fiesta, la Asociación Vecinal de El Pardo ha entregado los premios de su V Concurso Fotográfico de Otoño.
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