Carta de despedida de don Serafín
Hace unos días, don Serafín se puso en contacto con ElPardo.net para pedirnos ser su altavoz y hacer llegar a todos los pardeños y mingorrubianos una carta. Una misiva con la que se despide de los vecinos.
Podéis leerla pinchando en la imagen y ampliándola o debajo, transcrita.
Mi agradecimiento a Virginia, de ElPardo.net, por brindarme este medio para hacer llegar esta comunicación:
“Amigos, esta despedida estaba programada para enviárosla con fecha de ‘Felicitación de Navidad’, pero he sentido la necesidad de adelantarla:
16 de abril de 1965. En esta fecha tomo una de las decisiones más importantes en mi vida. Continuar en mi destino como Capellán del Regimiento de la Guardia de S. E. el Jefe del Estado, Francisco Franco, y Capellán de Mingorrubio, o volver a Santander como Capellán del Hospital de Valdecilla. Soy hombre de fe, pido ayuda al cielo y se me enciende una luz verde para solucionar esta decisión. Tomo dos papeles, que aún conservo, y escribo en uno ‘quiero que te quedes’ y en otro ‘quiero que te vayas’. Los dejo sobre el altar, rezo un rato y, a continuación, tomo uno de los papeles, lo abro con el compromiso de que voy a cumplir lo que diga. El papel dice: ‘quiero que te quedes’. Así, cumplo mi compromiso hasta el 10 de octubre de 1997, que es la fecha en la que paso a la jubilación por cumplir 65 años.
En ese momento, tengo los nombramientos de Capellán de la Casa de S.M. El Rey, Jefe del Servicio Religioso de la Guardia Real y Párroco de la Parroquia Castrense de Mingorrubio.
S.M. El Rey Juan Carlos I me pide siga en el destino de la Casa de S.M. y el Señor Arzobispo Castrense como Párroco en Mingorrubio. Acepto estas peticiones con dos condiciones: que sea un acto voluntario y no tener remuneración por este servicio. Así permanezco 27 años.
El día 31 de julio de 2024, escribo una carta a S.M. el Rey Felipe VI, rogándole me dé el relevo de Capellán de Su Casa. Igualmente, escribo al Señor Arzobispo Castrense pidiendo el relevo como Párroco de Mingorrubio. Mis peticiones son atendidas y el primer día de septiembre de 2024 soy relevado en ambos destinos.
En el momento presente, soy un sacerdote con 92 años, 68 de Pastor y sin ninguna misión canónica. Mi situación actual es de persona privada con derecho a una ‘intimidad’. Quiero pedir vuestra generosidad en el perdón de tantas cosas que no haya hecho bien y os hayan podido molestar. El que pide perdón reconoce con humildad los fallos y el que sabe perdonar tiene un corazón de ‘valiente’.
Dice el poeta: ‘Tu verdad, mi verdad, la VERDAD’. Hay otra frase que debemos tener muy en cuenta y que manifiesta nuestro profundo respeto a las demás personas: ‘no profanes el santuario de tu hermano’. Hacer un juicio, poner una etiqueta a otros es muy fácil pero, a la vez, puede hacer mucho daño…
Mi despedida está llena de cariño y agradecimiento y de un montón de recuerdos muy gratos. Os prometo ‘seguiré rezando’”.
Don Serafín
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