San Eugenio vuelve a salir de romería en El Pardo
Los romeros y cofrades esperaban el día de hoy como agua de mayo. Después de dos años sin poder celebrar la Romería de San Eugenio, por fin, han disfrutado de esta fiesta popular que se remonta a la época de Felipe IV.
Este año, el pregonero ha sido el pardeño Jaime Aznar Martínez de San Vicente, que ocupa el cargo de presidente en la Cofradía de San Eugenio de El Pardo.
Como es tradición, el romero Aurelio le ha presentado. Pero antes ha querido recordar a varias personas que ya no están entre nosotros y que, en su día, participaron activamente en esta fiesta. “Echaremos de menos a la mujer que todos recordaréis porque siempre estaba alegre, bailaba, tocaba las castañuelas… Era una maravilla. También, a la única persona que ha sido pregonero y romero mayor dos veces, mi querido Ángel del Río. Por último, no me quiero olvidar de mi amiga Maricarmen Barrero, pardeña de adopción, ‘pajarito’ para los amigos”. Para los tres ha pedido un fuerte aplauso, después de asegurar que su compañía no iba a faltar en el señalado día.
A la hora de presentar al pregonero, Aurelio ha recordado el momento en que le comunicó que sería el encargado de dar el pistoletazo de salida a la romería de 2022. “Se lo estuvo pensando dos minutos”, ha bromeado.
Jaime Aznar ha comenzado su pregón asegurando que, ante todo, quería estar “a la altura de las circunstancias, no aburrir y recalcar lo importante del día”. A continuación, ha recordado a personas que ocuparon su lugar años atrás, como a las pardeñas Araceli o Virginia y Maricarmen, fundadoras de ElPardo.net. “Es con ellas con las que me siento más identificado. Aunque, por su labor en nuestro barrio entiendo, humildemente, que lo tenían bastante más merecido que yo”, ha dicho. El pregonero también ha querido aprovechar la ocasión para recordar la banda de cornetas y tambores de la Peña Los Buenos a la que perteneció. “Participó en varias romerías y su labor me ha traído hasta aquí”, ha subrayado.
A continuación, el pregonero ha hablado de los orígenes de la Romería de San Eugenio de El Pardo y de los bailes y canciones que ha inspirado. Como la zarzuela de Mariano de Larra, titulada ‘El barberillo de Lavapiés’; la película ‘La maja del capote’, estrenada en 1944; o el pasodoble ‘El Relicario’, compuesto por José Padilla. Jaime ha querido hacer un llamamiento a las nuevas generaciones pidiéndoles continuar con el legado de nuestros antepasados. “Debemos generarles ilusión, apego e inspiración para que lo recojan”, ha subrayado.
Por otro lado, no ha pasado por alto lo sucedido durante la pandemia, así como la guerra en Ucrania y la subida de precios. Esto le ha valido de excusa para contar al público una historia real, protagonizada por dos amigos suyos. La historia de Luismi y de Pepe. El primero se queda sin trabajo y, cada día, le resulta más complicado mantener a su familia. El segundo, dueño de varios restaurantes, le ofrece un empleo y se promete contratar siempre a personas con problemas y necesidades. “¿Por qué he contado esta historia?”- se ha preguntado Jaime- “Porque recuerda que el espíritu de esta romería aún sigue vigente. Luismi puede ser aquel hombre que cogía bellotas sin permiso para alimentar a sus hijos, y Pepe, el rey Felipe IV, quien le dio sustento”.
Antes de terminar, el pregonero ha felicitado a los organizadores de la Romería de San Eugenio y ha hecho un llamamiento para que, los próximos años, cuenten con la participación de entidades tan activas en el barrio, como la Asociación Vecinal de El Pardo, la cultural Emilio Carrère y las peñas. En su despedida, ha alzado la voz diciendo: “¡Viva San Eugenio!”, “¡Viva El Pardo!”, “¡Viva Madrid!” y “¡Viva España!”.
Finalizado el pregón, la Asociación Vecinal de El Pardo ha hecho entrega de los premios a los ganadores de su concurso de fotografía ‘Otoño en el Real Sitio de El Pardo’, que ha celebrado su cuarta edición. Durante el acto, han lamentado que no se haya contado con ellos ni con la Asociación Cultural Emilio Carrère para la celebración de la romería. Hay que recordar que durante años han organizado actividades, como el concurso de recogida de bellotas. “Los niños y los mayores se lo pasaban genial participando en las diferentes categorías; la bellota más grande, más pequeña…”, han manifestado.
Este año, la recogida de la imagen de San Eugenio no ha tenido lugar en el convento de las monjitas, sino en la iglesia. Allí, se ha vuelto a hacer el teatrillo que simula una trifulca entre romeros y cofrades. Los primeros han pedido la imagen para salir con ella en procesión y los segundos se han negado. Tras una discusión, han aceptado con la condición de devolverla antes de las 17h.
Y así ha sido. Una vez recogida y celebrada la misa, han salido en procesión hasta un encinar cercano al convento del Cristo de El Pardo. En ese lugar, todos han degustado migas y sangría y han terminado una jornada de convivencia amenizada con música y bailes populares.
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