“Estando fuera te das cuenta de lo afortunados que somos los que vivimos en El Pardo”

El pardeño Alejandro Delgado Montejo se fue a vivir a México por amor hace casi tres años. Reside en San Luis Potosí y ha puesto en marcha dos proyectos laborales. Reconoce que emprender es más fácil allí que en España, pero también tiene claro que la vida que llevamos en El Pardo lo hace único. ¿Qué echa de menos de aquí? ¿Cómo es su día a día a 9.000 kilómetros de distancia?

– ¿Cuál es la razón por la que te fuiste? 

Por amor. Me enamoré de una mexicana que estaba haciendo sus prácticas de la universidad en Madrid y después decidí venirme a México con ella. Actualmente, estamos casados y esperando nuestro primer hijo

– ¿En qué ciudad resides? 

San Luis Potosí.

– ¿Se parece algo a El Pardo?

No. El Pardo es único. Simplemente, el salir a la calle para ver con quién te encuentras o disfrutar de su maravilloso monte….

– ¿Cómo está siendo tu experiencia? 

Muy enriquecedora personalmente. Estoy aprendiendo mucho de la vida. Es una experiencia que se la recomiendo a todo el mundo. El salir de tu estado de confort y aprender de otras culturas te hacen madurar como persona y mejorar en todos los aspectos. 

También he crecido mucho laboralmente, algo que está muy complicado en España. Aquí es mucho más fácil emprender, tengo una marca de ropa de ciclismo que se llama Rider y soy corredor de seguros por cuenta propia.  

– ¿Qué dificultades te has encontrado? He tenido la suerte de que la familia de mi mujer es maravillosa y me acogió desde el primer momento como si siempre hubiese estado con ellos. También, llegué con una oferta de trabajo en una distribuidora ciclista. Estas dos cosas hicieron que el inicio fuese fácil.

Posiblemente, los mexicanos sean el pueblo más parecido a los españoles. Pero, aún así, somos diferentes. Aquí van a un ritmo más tranquilo y eso puede llegar a ser desesperante hasta que te acostumbras a ello. Yo, después de casi tres años, no me he acostumbrado.

También, el estar lejos de tu familia y amigos es algo que va pesando, posiblemente sea lo más difícil. 

– Háblame de tu día a día. 

Intento salir a montar en bici todos los días como hacía en El Pardo, pero de momento la competición ha quedado a un lado. Después, trabajo en casa. Allí tengo mi oficina desde donde opero mis dos negocios. Por los seguros, casi todos los días veo a gente para asesorarles. Normalmente, a las 17h. he terminado de trabajar y ya dedico el día a estar con mi mujer. Vamos a pasear al perro, a dar una vuelta por el parque Tangamanga que lo tenemos al lado de casa (aunque nada como pasear por El Pardo) o quedamos con amigos para tomar algo. Eso sí, siempre en casas. Ir a tomar algo al bar aquí no existe…

Los fines de semana monto en bici normalmente con amigos y, después, la típica comida familiar, donde no puede faltar el tequila (ya no me dan arcadas…) También, vamos a hacer senderismo a una sierra cercana o vamos al pueblo de mi mujer, donde hay parajes muy bonitos, pertenecientes a la Huasteca Potosina.

– ¿Qué te llevarías de El Pardo para allá? Todo, jaja, yo soy un enamorado de El Pardo y estando fuera te das cuenta de lo afortunados que somos. Me traería a su gente, el monte, la comida… 

 ¿Y qué te traerías de México? 

Un polideportivo, jaja.

– ¿Qué es lo que más echas de menos de El Pardo? 

El monte, salir a la plaza, el aperitivo… 

– ¿En qué ocasiones regresas?

El año pasado estuve en Navidad y enero. Este año, teníamos planificado ir en julio, pero por el coronavirus lo hemos tenido que a retrasar. 

– ¿Recomiendas a otros pardeños tu experiencia? 

Rotundamente, sí. No hay nada como salir para darnos cuenta de lo afortunados que somos. 

– ¿Estás aprovechando tu estancia en San Luis Potosí para viajar por México?

Si, México es un país grandísimo y es complicado conocerlo entero. Por el momento, conozco la zona centro, ciudad de México, Guanajuato, San Miguel de Allende, Zacatecas, Monterrey, Guadalajara, Queretaro… Ahora, tengo que conocer sus espectaculares playas. 

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