“Con los años, me he ido dando cuenta de que he formado parte de un momento histórico; el día en que votamos la Constitución Española”, Emilio Carrère
Cuando al pardeño Emilio Carrère le notificaron que sería presidente de una de las mesas electorales del colegio de El Pardo el día del referéndum de la Constitución Española, no le hizo gracia. Reconoce que se enfadó porque no le apetecía pasar allí un día entero. Pero acabó aceptando. No sólo porque era su obligación, también por otra razón muy curiosa. Y es que, si renunciaba, le tocaba a su hermana, que era su suplente. Y más curioso aún, si lo hacía ésta, el presidente sería su padre; a su vez, suplente de ésta. En definitiva, los Carrère estaban predestinados a estar allí…
40 años después, ElPardo.net ha quedado con Emilio para entrevistarle. Le hemos preguntado cómo vivió aquel joven estudiante de Ingeniería de Montes de 25 años un día tan histórico, qué siente cuatro décadas después, si vivió alguna anécdota…
- Cuando recibió la notificación que le informaba de que era el presidente de una de las mesas electorales del colegio de El Pardo, ¿sabía que allí votarían los Reyes de España? Sabía que acudirían allí a votar, pero no que lo harían en mi mesa. Tanto a mí como a los vocales nos lo dijeron poco después de que se abriera el colegio al público.
- ¿Cómo vivió los primeros momentos del día? Con incertidumbre y nervios. No sólo por la asistencia de los monarcas, sino porque no sabía qué hacer. Cuando se abrieron las mesas electorales, un delegado del Gobierno nos dio unos sobres y un libro de instrucciones de dos dedos de grosor. No tuvimos oportunidad de leerlo antes y lo fuimos haciendo sobre la marcha. De esta manera, fuimos averiguando el procedimiento. Se nos explicaba que había un listado con el nombre de los votantes y un libro donde se tenía que anotar los que votan. También, que el voto lo depositaba en la urna el presidente y no el votante.
- Hubo una situación de ‘trágame tierra’. Hábleme de ello. Minutos después de la apertura del colegio al público, un interventor nos llamó la atención porque no habíamos sellado la urna y nos regañó. Nosotros no sabíamos que había que hacerlo. Nadie nos lo había explicado. Había un papel celofán en la mesa, pero desconocíamos para qué era. Nos llegaron a decir que podrían impugnar la mesa. Así que pensé ‘hay que seguir el procedimiento a rajatabla’. Alguien dijo que, si los Reyes no traían el documento nacional de identidad, no podrían votar y me dije ‘sólo me falta eso’. En el libro leí que era el presidente de mesa el que mandaba y que, si conocía al votante, podía dar fe. Pero no hubo lugar porque don Juan Carlos y doña Sofía trajeron el DNI.
- ¿Cómo fue el momento de la votación de los Reyes de España? Llegaron sobre las 11h. Nos dimos cuenta de que habían llegado al colegio porque se llenó el aula de periodistas. Yo estaba situado a un metro de la pared y detrás de mí había tres filas de fotógrafos. No podía moverme, me empujaron hacia la mesa, me la clavé en las rodillas y me quedé en equilibrio… Previamente, habíamos marcado dónde estaban en la lista, por lo que cuando llegaron los monarcas yo dije sus nombres y les apuntaron. Primero votó el rey y luego la reina.
- Cuénteme la anécdota que tuvo con la reina doña Sofía. Tras entregarme su DNI; la reina fue a echar su sobre en la urna y yo se lo impedí. Y es que, según las normas de entonces, era el presidente de la mesa electoral el que depositaba el voto. Se hacía así para impedir que se echara más de un sobre. La frené, le dije ‘un momento’ y levanté la mano, tan a tiempo que me hicieron una foto… A raíz de ahí surgieron diferentes opiniones. Hay quien me dijo que hice bien al pararla, otros que no, que era un feo… Para mí fue instintivo. Yo cumplía con las normas. Además, estaba obsesionado por hacerlo todo bien y, si había unas reglas, eran para todos los votantes.
- ¿Le dio importancia al acontecimiento? Al principio, no. Con el paso de los años he ido viendo su importancia y me he dado cuenta de que he formado parte de un hecho histórico.
- ¿Estaba nervioso? No, porque, sinceramente, yo no tenía ganas de estar allí. Te diría que estaba enfadado. Y es que no podía renunciar. Si lo hacía, entraba mi hermana, que era mi suplente, y si lo hacía ésta, le tocaba a mi padre, que era suplente de ella.
- ¿Cómo fue la jornada? No hubo ningún problema. A mí me llamó la atención que antes de las 8h., hora de apertura de puertas, ya había gente esperando para votar. Hay que tener en cuenta que, hoy en día, el derecho a votar lo consideramos normal. Antes no era así.
- ¿Y la contabilidad de los votos? Nuestra mesa cuadró bastante bien y no tardamos mucho en hacer el recuento. Recuerdo que los cinco presidentes de mesa llevamos los votos al barrio del Pilar, en mi coche, escoltados por la Guardia Civil.
- ¿Cuál fue, para usted, el mejor momento del día? Después de la votación de los Reyes porque ya nos lo tomamos todo con más relajación.
- ¿Y el peor? El final de la jornada, porque ya estábamos cansados y teníamos ganas de acabar.
- ¿Recuerda cuánta gente votó en El Pardo? Yo te diría que el 80% de los vecinos votantes ejerció su derecho al voto.
- Al día siguiente, su cara estaba en las portadas de los periódicos y en la televisión, ¿qué impresión le dio? Fue extraño. Guardé recortes en un álbum de fotos. Tengo hasta una página de Time.
- Hace poco se ha enterado de que su rostro está grabado en bronce en un monumento a la Constitución. Así es. En la Plaza de La Constitución de Málaga están reproducidas las portadas del día siguiente (7 de diciembre de 1978) de cinco periódicos. Están hechas en planchas de acero inoxidable de gran formato, que se enrasan con el pavimento de la plaza. Aún no he tenido la oportunidad de ir a verlas.
- Como joven votante de 25 años, ¿qué supuso para usted el día del referéndum de la Constitución? Algo importantísimo. Era la nueva norma que iba a funcionar. En aquella época tenías un concepto del cambio a mejor, de una política que se iba a acercar más a la gente, de una Administración en la que íbamos a participar todos. Voté sí a la Constitución.
- ¿Ha coincidido con don Juan Carlos y doña Sofía después? No, sí con el rey Felipe VI, pero no tuve ocasión de hablar con él de ese día.
- ¿Cómo vive los 6 de diciembre de cada año? Me acuerdo de ese día de 1978. Además, cada vez me lo recuerda más la gente. Supongo que porque se emite y publica en todos los medios de comunicación.
- ¿Ha sido más veces presidente de mesa electoral? Sí, en total, en cinco ocasiones. En elecciones municipales, generales…
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