Huerto ecológico del Cristo de El Pardo
Hace más de 35 años la huerta del Convento de los Padres Capuchinos de El Pardo dejó de cultivarse. Sus dos hectáreas dejaron de dar sus frutos y la tierra se abandonó. Durante las últimas tres décadas, allí no han crecido plantas, no se han sembrado semillas, ni han crecido frutas ni verduras. Pero hace casi diez años algo empezó a fructificar en aquel lugar abandonado: un huerto ecológico.
La necesidad de ayudar a un grupo de inmigrantes mayores de 18 años que, una vez cumplida esta edad quedaba desamparado en la calle, hizo que la Asociación Franciscana de Apoyo Social (cuya sede está desde hace 13 años en el Convento de los Capuchinos) pusiera en marcha un proyecto para su integración social y laboral. Después de darle muchas vueltas, la iniciativa se convirtió en huerto ecológico. “Queríamos ofrecer a este colectivo formación y empleo, ya que veíamos que era la necesidad principal. Vimos que lo ecológico tenía mucho tirón y, aprovechando que los frailes nos dejaban su huerta, comenzamos con ello”, nos cuenta Inma, trabajadora social de la asociación franciscana.
Esto sucedió en octubre de 2013 y en julio del año siguiente la tierra se empezó a limpiar y a cultivar. “Contratamos a dos chavales inmigrantes a jornada completa y uno para que trabajara media. Se trataba de tres jóvenes de más de 25 años que vivían en España desde hace mucho tiempo. Con ellos trabajan dos formadores de la cooperativa Heliconia, quienes les instruyen sobre agricultura ecológica”, explica Inma a ElPardo.net.
Los trabajadores sacan adelante el ‘Huerto Hermana Tierra’ a diario para que pardeños y residentes de otros barrios madrileños degustemos ricas frutas y verduras, al tiempo que colaboramos en un proyecto social y laboral que acaba de empezar. “Ya llevamos cuatro año vendiendo y no cultivamos ni una hectárea. El objetivo es trabajar las dos que ocupan la huerta de los frailes. Eso significaría que estamos generando más empleo”, añade la trabajadora social.
Qué y cómo comprar la fruta y verdura
En los últimos años el número de vecinos de El Pardo que compra los productos del huerto ecológico ha crecido considerablemente. “Este incremento para nosotros es genial porque el tener clientes cerca nos ayuda mucho en la distribución. A día de hoy distribuimos también en Medinaceli, la Asociación Apoyo, la tienda Zapatelas (ubicada en Malasaña) y varias iglesias de Moratalaz, Vallecas y Usera”, explica Inma.
Actualmente, el huerto cientos de clientes. Para ser uno de ellos, hay que inscribirse mandando un correo electrónico a la dirección huerto@hermanatierra.org o llamando al número de teléfono 639147928. Respecto a las cestas que se venden, contienen verduras y frutas de temporada y variadas en función de lo que la huerta produce en cada época. Por otro lado, existe la posibilidad de contribuir al proyecto de manera continua comprando la ‘Cesta corresponsable’. “Esto quiere decir que, aunque no recojas la cesta por estar de vacaciones u otro motivo, te comprometes a pagarla. La misma se entregará a un banco de alimentos”, aclara la trabajadora social.
La existencia del huerto ecológico es posible gracias a la generosidad de los frailes del Convento de los Capuchinos de El Pardo. “Si no fuera por ellos, no estaríamos aquí. La orden quiere fomentar el uso de sus espacios y lo que tiene en desuso aprovecharlo para proyectos sociales. La verdad es que trabajar en El Pardo es un lujo. Ver estas vistas al amanecer hace que empieces a trabajar con una alegría diferente. El entorno es un privilegio”, concluye Inma.
Te recomendamos: