Respeto por la limpieza de las calles de El Pardo
Ayer recibimos en nuestra dirección de correo electrónico ‘denuncias@elpardo.net’ una llamada de atención sobre el estado en el que se encuentran algunas calles de El Pardo:
«Buenos días. Soy una pardeña de adopción porque llevo viviendo aquí 10 años, pero mi familia y yo nos hemos integrado muy bien a la vida feliz y saludable de este lugar. Es una suerte poder vivir en una zona rodeada de naturaleza, donde los niños pueden jugar en la calle con sus amigos sin peligro y los mayores podemos salir a pasear y sentirnos parte del mundo. Nunca he encontrado que la gente sea respetuosa a la hora de no tirar papeles, latas o bolsas al suelo. En la zona donde vivo, al final de la calle del río, me encuentro de todo. Pero lo que me parece ya de una mala educación tremenda es encontrarme por los parques (como Pedro’s o El Pino, todas las calles sin excepción, la zona del río… los excrementos de los perros que la gente tiene.
Es muy bonito tener un animal en casa, quererlo y cuidarlo (yo también he tenido perro), pero ¿por qué tengo que limpiar de debajo de mi casa los excrementos de los perros que vienen por aquí o se mean en la puerta de mi casa, o de las zapatillas de los niños cuando vienen del parque? ¿Es que yo no tengo derecho a pasear libremente, sin tener que ir mirando al suelo? El Ayuntamiento de Madrid no pone bolsas, pero las vende un establecimiento de El Pardo. Es otro artículo que hay que adquirir para el perrito y es otra manera de cuidarlo. Por no hablar de que los llevan sueltos, cuando está prohibido, y algún día vamos a tener un disgusto.
De verdad que me decepciona mucho que la gente no tenga ni pizca de cuidado con eso. Yo les he visto hacerse los tontos y mirar para otro lado para no recogerlo. Llevo tres zapatillas limpiadas en lo que va de mes. Con las hojas del otoño, se tapa y ahí se queda, es materia orgánica, ¿no? Pues en la acera o en la calzada no se mezcla, porque eso no es materia orgánica. Y en el césped, dónde los niños se sientan o pisan, necesita un tiempo para pasar a formar parte de la tierra a modo de abono. Así que pediría, por favor, que tuvieran un poco de respeto por los que vivimos aquí y por los que vienen a visitarnos, que han de pensar que vaya sitio más sucio. La avenida Padre Cipriano es una vergüenza, parece un vertedero de cacas de perros. Si no van a hacerse cargo de todas las necesidades de sus animales de compañía, no los tengan.
Siento ser un poco dura, pero yo no he tirado los pañales de mis hijos por la calle para que los pisaran y compartir con todo el mundo la grandeza de la digestión. Por favor, un poco de cuidado que El Pardo es de todos. Muchas gracias.»
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