ElPardo.net despierta el lado más nostálgico de la gente
Hace unos días ElPardo.net recibió un correo electrónico de Javier Parra de Santiago. Javier nos explicaba la alegría que se había llevado al descubrir la web, ya que le llevó a recordar su niñez y juventud.
Vivió en El Pardo desde los 7 a los 38 años, cuando se trasladó a Valladolid por motivos de trabajo. Desde entonces, está muy vinculado al barrio y viene frecuentemente. Además, aquí viven muchos de sus familiares. «Mi padre fue interventor del Patrimonio Nacional y mi hermana vive aún allí. Tengo una extensa familia diseminada por la localidad«, nos ha contado. En su correo, Javier Parra de Santiago nos habla de la construcción del restaurante Montes y del puente de los Capuchinos, además nos envía fotos antiguas:
«He visto vuestra página por casualidad y ¡qué alegría volver a ver cosas de mi niñez/juventud!. La aventura empezaba en Puerta de Hierro, donde al llegar a la gasolinera debías tomar la derecha . . claro, ibas a El Pardo y, si tomabas la izquierda, ¡malo!
Todavía recuerdo las voces de Paco o Anastasio, los cobradores de la ‘Campos’ (yo siempre iba en la ‘Campos’, ya que la ‘Turística’ no me gustaba), todavía recuerdo sus avisos. . . «¡La Playa!» . . . «¡Llorente!» . . . «¡Surtidor!», que no entendí nunca lo del surtidor, pero bueno, funcionaba.
El Pardo. Qué cambiazo dio con el paso de los años. Las construcciones nuevas empezaron a cambiar la fisonomía del pueblo, como cuando construyeron lo que hoy es el restaurante Montes.
Pero yo creo que la madre de todas las obras fue la construccion del puente que va al Cristo, cita obligada de todos los espectadores de obras, ya fuesen los inevitables jubilados, ya los curiosos que veían esperanzados el puente como camino al futuro. De todas maneras la imagen romántica del antiguo puente de Capuchinos siempre permanecerá en la memoria. Una memoria nutrida de puente sobre el que hacíamos equilibrios de pretil sin miedo, bendita juventud, a un riesgo evidente.
Un abrazo».