“De El Pardo echo de menos el aperitivo de los domingos y el: voy a salir que ya me encontraré a alguien”, Ana Mª Cuesta
Ana María Cuesta Galán es una pardeña por el mundo. Esta joven de 21 años, a la que sus amigos y familiares llaman Anita o Aniku, vive en Lyon (Francia) desde el pasado mes de septiembre gracias a una beca Erasmus. No era su destino predilecto pero ahora, después de seis meses de estancia, asegura que no le importaría vivir allí.
-¿Por qué decidiste ir a Lyon?
En realidad, no decidí venir aquí. Estoy con una beca Erasmus. Para ello, debes elegir distintos destinos donde tu facultad (la mía está en Madrid) te ofrezca plazas por Europa. Lyon era mi cuarta opción para pasar este año fuera de El Pardo y aquí estoy después de la selección que se hace según expediente académico y nivel de idioma.
-¿Qué tal está siendo tu experiencia?
Al principio no fue una buena noticia, porque prefería un Erasmus en una ciudad que pudiera hablar más inglés. Pero ahora no creo que debiera estar en otro lugar. Es una experiencia alucinante, la recomiendo a todo el que pueda, ya sea por beca, o bien, vivir en el extranjero por un tiempo. A mí me daba mucho miedo, nunca había salido tanto tiempo de El Pardo y menos sola. Además, el idioma era algo que me hacía echarme para atrás. Y como plus, llegar sola y saber que te vas a perder muchas cosas que sueles hacer durante el año, tanto familiares como con tus amigos. Pero llega un momento que comprendes que todo lo que puedes perder, hace que ganes muchas otras cosas.
Yo he intentado que mi Erasmus, desde el primer momento, sea una experiencia más en mi vida. Una oportunidad como la de poder viajar a algún lugar para ser solidario por un tiempo o como la de independizarse. Está claro que son experiencias que te marcan en tu persona. Nunca dejas de conocer a gente, tanto amigos de amigos, como gente que conoces por clase o por distintas actividades que haces. El encanto de Lyon y su ambiente hace que te enamores verdaderamente de ella.
-¿Qué echas de menos de El Pardo?
Poder tomarte unas cañas con tapas a casi cualquier hora del día, el aperitivo de los domingos, mi cama, el sol. Aquí hay buenos días, pero normalmente el sol no calienta, siempre hay nubes de por medio. Y haberme perdido las fiestas de El Pardo, no sé si voy a poder recuperarme.
-¿Qué no puedes hacer en Lyon que hacías sin problemas en El Pardo?
Aquí no hay costumbre de salir a tomar unas cervezas con tapas, si lo haces es porque tienes un gran nivel económico. Los franceses suelen hacer muchos planes en casas. También hay algo que no puede ocurrir del todo. El salir y con alguien me encontraré. ¿Qué pardeño no ha hecho esto? Lyon es ciudad pequeña y te encuentras con gente que has conocido algún día anterior, pero no es El Pardo, donde todos nos conocemos.
-¿Hay algo en Lyon que te recuerde a El Pardo?
Es una ciudad muy abierta, tiene un gran parque y la verdad que con los dos ríos que la recorren es una ciudad muy en contacto con la naturaleza, ya que El Pardo esta rodeado por monte. Y el frío de aquí no tiene mucho que envidiar al de El Pardo, exceptuando las semanas de ola siberiana que estábamos a menos 10 grados a las 12 del medio día. También es una ciudad construida con edificios no muy altos y tiene muchas zonas para pasear.
-¿Recomiendas la experiencia que estás viviendo a otras personas?
Sí, sin duda. El enfrentarte a la experiencia, conocer gente, vivir solo y estudiar tu carrera o trabajar en otro país es algo muy enriquecedor y que te llena bastante.
-¿Has estado en otras ciudades extranjeras? Si es así, ¿en qué se parecen a El Pardo y en qué son diferentes?
Este año estoy viajando bastante. Aquí, en Francia, la verdad que todo es bastante verde y en El Pardo estamos acostumbrados a vivir cerca de la naturaleza en vivo. Por ejemplo, Grenoble tiene algunas rutas para recorrer sus colinas, Ginebra o Ámsterdam son más turísticas y comerciales. Utrecht, una ciudad muy pequeñita como El Pardo, la puedes recoger y conocer en un día, pero está bien quedarte tres o más para empaparte de su encanto. Sólo tiene unos tres o cuatro niveles de pisos, lo que se asemeja a El Pardo. Todas estas ciudades tienen mucha historia y muy interesante, como El Pardo
-¿Cómo es tu día a día?
Aquí siempre hay cosas que hacer. Me suelo levantar a distintas horas, según el horario de clases y lo que haya surgido la noche anterior. Luego a clase, mi facultad está a las afueras de Lyon, media hora de trayecto en tranvía. Hay días que hago danza africana o teatro. Lyon tiene mucha oferta cultural y muchas actividades tanto gratuitas como a buen precio para poder ir a museos, la ópera o actividades gastronómicas y conciertos en la calle. Sobre las nueve o diez solemos quedar para tomar unas cervecillas, ir a algún barco que hay en alguno de los ríos a ver jams de jazz (música en directo) o para ir a casa de algún amigo.
En cuanto a la fiesta, hay mucha variedad y no es del todo cara. Puedes encontrar muchos sitios de música en directo y lugares que abren hasta las 5 ó 6 de la mañana. Después, sándwich antes de llegar a casa y, normalmente, la vuelta se hace en bici. Aquí hay un servicio de bicis públicas que yo uso bastante porque las distancias no son largas a no ser que tenga que ir a la facultad.
Ana tiene un blog http://vivirunerasmusenlyon.blogspot.com/ Allí cuenta sus experiencias y escribe sobre la ciudad donde vive y las que visita. También intenta que sea una ayuda para todo aquel que quiera beneficiarse de una beca Erasmus.