‘Invitados’ a trasladarse
A cambio, la Comunidad de Madrid les ‘invita’ a disfrutar del Centro Integrado Alfonso XII, pero ellos no aceptan la ‘invitación’. Desean seguir pasando la jornada bajo el techo y las paredes que les han cobijado durante 21 años y que a partir de ahora quedarán abandonadas, porque la administración pública no tiene previsto utilizar el local para dar ningún servicio.
Los mayores de El Pardo se han quedado sin el lugar donde hacían manualidades y aprendían jardinería, donde les cortaban el pelo a un precio bajísimo y donde les atendía una psicóloga de forma gratuita. También han tenido que renunciar obligados al gran salón donde echaban la partida y a la cafetería que ha sido testigo de sus tertulias. Ya no podrán leer uno de los más de 1.000 libros que hay en la biblioteca del club y que ahora donan a una universidad madrileña, para que tras el cierre no los tiren a la basura.
Y es que los 160 metros cuadrados del Club de la Tercera Edad de El Pardo forman parte de la vida diaria de muchos de los mayores del barrio.